Protocolo de acoso sexual
El protocolo de acoso sexual es una herramienta esencial para garantizar entornos laborales seguros, igualitarios y libres de cualquier tipo de violencia o discriminación por razón de sexo.
Feliciano Barrera, 9 15706 Santiago de Compostela (A Coruña)
En la actualidad, tanto las empresas privadas como los organismos públicos están obligadas a disponer de un protocolo de acoso sexual en el trabajo que regule la prevención, detección y actuación ante posibles casos.
Desde Megamail Consultores podemos hacer que dispongas de un protocolo perfectamente definido con el que no sólo evitarás sanciones, sino que también reforzarás el compromiso de la empresa con el bienestar de sus trabajadores y la igualdad efectiva.
¿Qué es un protocolo de acoso sexual en el trabajo?
El protocolo de acoso sexual laboral es un documento interno que establece las medidas que una empresa debe aplicar para prevenir, identificar y actuar frente a situaciones de acoso sexual o acoso por razón de sexo en el ámbito laboral.
Su finalidad principal es garantizar el respeto y la dignidad de todas las personas trabajadoras, ofreciendo un procedimiento claro y confidencial para tramitar cualquier denuncia o conflicto relacionado con conductas inadecuadas.
Este protocolo forma parte del compromiso de la organización con la igualdad y la responsabilidad social corporativa, siendo obligatorio tanto para grandes empresas como para pymes.
¿Es obligatorio el protocolo de acoso sexual en las empresas?
Sí, y es que desde la aplicación del Real Decreto 901/2020 y el Real Decreto 902/2020, todas las empresas, independientemente de su tamaño, deben disponer de un protocolo de acoso laboral y sexual en la empresa.
Esta obligación forma parte del Plan de Igualdad o, en el caso de empresas con menos de 50 trabajadores, se exige igualmente un procedimiento específico de prevención y actuación frente a casos de acoso sexual o por razón de sexo.
El incumplimiento de esta normativa puede conllevar multas que oscilan entre 7.500 € y 225.000 €, además de graves consecuencias reputacionales, por lo que es recomendable contratar a una empresa externa y experta en la materia para su elaboración.
¿Qué debe incluir un protocolo de acoso laboral y sexual en la empresa?
Un protocolo de acoso laboral, sexual y violencia en el trabajo debe recoger de manera clara y detallada los siguientes apartados:
1. Prevención y sensibilización
Medidas destinadas a promover una cultura laboral de respeto e igualdad, con acciones formativas, campañas informativas y comunicación interna que ayude a identificar comportamientos inadecuados.
2. Definición de conductas
Descripción precisa de qué se entiende por acoso sexual, acoso por razón de sexo y acoso laboral, con ejemplos de comportamientos o actitudes que pueden ser considerados como tales.
3. Procedimiento de denuncia
Establecimiento de un canal confidencial y seguro para que cualquier persona pueda comunicar situaciones de acoso sin temor a represalias. Se definen los pasos, plazos y responsables de la recepción y tramitación de las denuncias.
4. Instrucción y resolución
Designación de un comité de investigación o persona responsable que garantice la imparcialidad y confidencialidad durante todo el proceso.
Se deben especificar los plazos para la resolución y las medidas disciplinarias o correctoras aplicables.
5. Medidas de protección y seguimiento
El protocolo también debe prever la protección de la víctima, evitar el contacto con el presunto acosador y garantizar un entorno laboral seguro durante y después del proceso.
Beneficios de implantar un protocolo de acoso sexual laboral
Más allá del cumplimiento normativo, un protocolo de acoso sexual en las empresas aporta múltiples ventajas, las cuales detallamos a continuación:
- Previene conflictos internos y protege la salud psicosocial de los empleados.
- Refuerza la imagen corporativa como empresa responsable y comprometida con la igualdad.
- Aumenta la confianza y el bienestar del personal.
- Reduce el absentismo y mejora el clima laboral.
- Cumple con la normativa legal vigente, evitando sanciones o inspecciones desfavorables.
En definitiva, disponer de este protocolo demuestra una política empresarial proactiva, donde el respeto y la convivencia son valores fundamentales.
¿Cómo elaboramos tu protocolo de acoso sexual?
Con nuestro servicio de implantación de protocolo de acoso sexual y laboral, en Megamail Consultores nos encargamos de todo el proceso de forma personalizada. Para ello, llevamos a cabo los siguientes pasos:
1. Diagnóstico inicial
Analizamos la situación actual de la empresa, su tamaño, estructura organizativa y cultura interna.
2. Redacción del protocolo
Creamos un documento a medida, adaptado a la normativa y a la realidad del negocio, incluyendo todos los procedimientos y medidas requeridas por ley.
3. Formación y sensibilización
Ofrecemos sesiones formativas para directivos y empleados, fomentando la detección precoz y la prevención de conductas inadecuadas.
4. Implementación y seguimiento
Te ayudamos a comunicar y aplicar correctamente el protocolo, revisándolo periódicamente para garantizar su eficacia.
Nuestro objetivo es que tu empresa cumpla con la ley y, al mismo tiempo, promueva un entorno laboral respetuoso y seguro.
¿Cuánto cuesta implantar un protocolo de acoso sexual?
El precio del protocolo de acoso sexual dependerá del tamaño de la empresa, así como del número de empleados y del grado de personalización requerido.
En cualquier caso, se trata de una inversión asequible y obligatoria, que puede gestionarse de forma rápida y sin interrumpir la actividad diaria. Si necesitas redactar este documento contacta con nosotros sin compromiso para que podamos asesorarte y darte un presupuesto ajustado.
En Megamail Consultores estamos a tu servicio para mejorar el funcionamiento de tu empresa, garantizando que exista un respeto entre los trabajadores y un canal para resolver todo tipo de conflictos en caso de producirse.
Preguntas frecuentes
Todas las empresas, sin importar su número de empleados, están obligadas a contar con un protocolo de acoso sexual en el trabajo. En las que superen los 50 trabajadores, el protocolo se integra dentro del Plan de Igualdad.
El acoso laboral implica conductas hostiles o humillantes hacia una persona con el fin de deteriorar su entorno laboral o forzar su salida.
El acoso sexual, en cambio, se refiere a comportamientos o insinuaciones de carácter sexual no consentidas, que atentan contra la dignidad de la persona.
No disponer de un protocolo de acoso laboral y sexual en la empresa puede acarrear sanciones económicas, además de responsabilidades legales y daños reputacionales graves.
El protocolo establece un canal de comunicación confidencial, normalmente gestionado por el departamento de Recursos Humanos o por una persona de confianza designada.
La denuncia puede presentarse por escrito o verbalmente, y se garantiza la confidencialidad y la protección de la persona denunciante.
No es necesario registrarlo en organismos públicos, pero sí debe estar disponible para toda la plantilla y poder demostrarse ante una inspección laboral.
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